Cesareo Cabrera, presidente de esta cooperativa castellano-manchega que representa a más de 2.200 agricultores, ha sido de los primeros en mostrar su preocupación. “Ya preveíamos obtener cifras por debajo de una cosecha normal porque las lluvias de invierno no fueron abundantes y la primavera también vino seca, pero estos fuertes calores está haciendo que la uva no se desarrolle con normalidad, y la uva está creciendo menos, por lo que habrá que adelantar la vendimia de nuevo, y puede que la merma de la cosecha sea más importante de lo que preveíamos al inicio del verano”.
Esta entidad se halla inmersa en varias obras y preveía varias actuaciones más, algunas de las cuales quizá tenga que aplazarlas al próximo año, si continúa esta situación de incertidumbre. Entre las obras que ejecutan están las de las nuevas Naves Isotérmicas, que tendrá listas para la próxima vendimia, en la que también contarán con la nueva Envasadora automática de “Bag in box“, ésta ya con vistas a la aparición de la nueva añada.
Otra novedad de la próxima campaña, en la que trabaja El Progreso, es una experiencia piloto para pagar en un futuro la uva según su calidad y no sólo por su graduación, un sistema en el que se investiga y que se experimentará a modo de prueba esta próxima campaña, de modo que si sale bien, en futuras campañas el pago podría hacerse también teniendo en cuenta la calidad y no sólo la graduación, como ocurría hasta ahora.
Como asegura Cesáreo Cabrera, “las cuatro cooperativas principales de la provincia, El Progreso, Virgen de las Viñas, Cristo de la Vega y Jesús del Perdón, estamos trabajando y estudiando, a modo de pruebas, en parámetros conjuntos de calidad.
Fuente: eldiadigital.es