Finalizando el mes de julio suele ser habitual que la Plaza de España se tiña de folclore y colorido. Es lo que ocurrió en la noche del sábado con la vigésima edición del Festival Nacional de Folclore Ciudad de Daimiel. Un espectáculo al que asistieron cerca de doscientas personas, y en el que, por orden de actuación, pasaron por el escenario: la asociación cultural de coros y danzas de la ciudad de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), el grupo folclórico Maragato de Val de San Lorenzo (León), el grupo de Danzas de Quart de Poblet (Valencia) y los organizadores del Festival, la asociación folclórica Virgen de las Cruces de Daimiel.
Los primeros fueron los alcazareños que, con sobradas tablas, dejaron patente su sabiduría folclórica al exponer lo más granado del folclore manchego. “Una muestra variopinta de los diferentes palos que hay en el repertorio de La Mancha”, según comentó José Manuel Fernández, miembro del grupo, y donde no faltó la “Rondeña Enseñá de Alcázar”. Pieza destacada en la localidad de Alcázar, que como apuntó Fernández, “es un baile muy vivo en nuestro pueblo, lo baila y conoce mucha gente y a la vez también hay que seguir promoviéndolo, por ello el próximo 6 de agosto realizaremos una master class de “Rondeña de Alcázar”, durante la noche del Patrimonio de la ciudad.
Tras ellos llegaba el turno de los leoneses del Val de San Lorenzo, que mostraron ante el público daimieleño danzas con más de 150 años de antigüedad. En concreto dos tipos de bailes, “unos de carácter religioso que se suelen interpretar delante de la imágenes, y otro de carácter más popular, que todavía se baila en todos los pueblos de la Maragatería”, como detalló Eduardo Alonso, director de la agrupación, minutos después de bajar del escenario. Un folclore “muy particular” en el que una única persona, el tamboritero, es el encargado de poner música a las danzas maragatas.
Cumplida casi la primera hora de festival llegaba el turno de la agrupación valenciana, que con un folclore más similar al manchego también dejó la huella de su veteranía en el escenario. Dentro de su repertorio, “cuatro piezas pertenecientes a cuatro comarcas limítrofes con Castilla-La Mancha como el ‘Fandango del Valle de Allora’ o las ‘Seguidillas de Requena’”, según explicó su director Antonio Gijón. Asimismo un vestuario muy rico e importante, ya que el mismo Gijón reconoció que “la indumentaria y la investigación sobre la misma es uno de los pilares fundamentales de la agrupación de Quart”.
Cerrando el festival, el grupo Virgen de las Cruces, anfitrión del festival, también demostró que no es un recién llegado al mundo del folclore. El repertorio escogido estuvo compuesto por el estreno de la “Jota con Seguidilla de Pétrola”, el “Fandango Rajeao de Daimiel” y la “Jota del Aire”, un baile “alegre y movido” con el que se ponía punto y final a un festival de casi dos horas de duración.
Previamente, la concejala de Turismo, María Dolores Martín de Almagro, y varios miembros de la Corporación Municipal, recibían a las cuatro agrupaciones participantes llegadas desde León, Valencia y Alcázar de San Juan. Recepción celebrada en el Salón de Plenos del Consistorio, en la que se incluía el tradicional intercambio de obsequios entre las agrupaciones y el propio Ayuntamiento.
Martín de Almagro reconoció el buen hacer de la asociación Virgen de las Cruces que le ha permitido celebrar 20 años de festival nacional. “De este modo, –subrayó la edil– habéis reunido a agrupaciones venidas de sitios muy dispares, como en esta ocasión, pero unidas todas por ese afán investigador de ahondar en nuestras raíces y recuperar la cultura de nuestros pueblos”. Por último, Martín de Almagro felicitó a cada una de las agrupaciones, al tiempo que reseñó algunas de las características de su folclore y del trabajo que realizan día a día por conservarlo.
Por su parte, Eva Jiménez de los Galanes, presidenta de la asociación Virgen de las Cruces, también tuvo unas palabras de bienvenida y agradecimiento para los grupos folclóricos. Una breve introducción en la que presentó a cada uno de los participantes, agradeciendo asimismo la colaboración del Ayuntamiento, que “siempre ha mostrado hacia nosotros su entera disposición en todo lo que requerimos y está en su mano hacer”, concluyó Jiménez de los Galanes.
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www.daimiel.es/