Preocupado durante toda su vida por el medio ambiente, después de participar de forma activa en el desarrollo de la Agenda 21 de Manzanares y de ser consejero de Greenpeace España en los últimos seis años, Julián Gómez-Cambronero Alcoleapresenta ‘Todo lo que el medio ambiente puede hacer por ti’, un manual de sostenibilidad para el ciudadano de a pie que reflexiona sobre el cambio climático y sus efectos.
La primera pregunta la marca el título de la obra y Julián Gómez-Cambronero lo tiene claro: “un aire limpio reducirá las enfermedades respiratorias, traerá una vida más saludable y producirá menos gastos sanitarios”, mientras que “un río que no esté encajonado, que tenga libres sus zonas inundables, difícilmente se desbordará y evitaremos todo lo que una inundación produce”. Eso es lo que “el medio ambiente puede hacer por ti”, aunque advierte que “lo que le hacemos a la naturaleza, nos lo acaba devolviendo”.
Ecologistas y científicos hablan a nivel internacional de “calentamiento global”, “deshielo de los Polos”, desertización, movimientos poblacionales. Pero, frente a la grandilocuencia, Gómez-Cambronero destaca que la acción conjunta de la ciudadanía y en concreto de los consumidores mediante medidas de presión, “sobre todo en países democráticos como el nuestro”, puede crear conciencia para que los Gobiernos ofrezcan soluciones.
Así pues, el autor, que en su vida profesional como trabajador de banca poco tiene que ver con el medio natural, admite que las “grandes decisiones” están en manos de organismos internacionales, superpotencias o multinacionales, pero “sí una mayoría de personas empieza a demandar alimentos ecológicos” contribuirá al incremento de la producción de la agricultura ecológica, “con los grandes beneficios que eso tendría para el aire, el suelo o el agua que consumimos”. Un pequeño paso en un largo recorrido.
Frente a la queja generalizada entre la sociedad de las “molestias” que supone respetar el medio ambiente, la obra defiende que no es un “freno”, sino que forma parte de la “solución” y que el esfuerzo extra es beneficioso para todos. Gómez-Cambronero reconoce que le gusta mucho comparar el medio ambiente con la salud,ya que “bajar de peso o dejar de fumar normalmente cuesta, pero cuando lo conseguimos, los beneficios son enormes”, y anima a poner en la balanza “pequeñas incomodidades por un lado y todo lo que da un medio ambiente sano”. “No hay color”, concluye.
Julián Gómez-Cambronero exige un cambio de los modelos económicos
La crisis económica llegó a España, en palabras de Julián Gómez-Cambronero Alcolea, cuando “el medio ambiente sufría más que nunca”. El autor habla de la eliminación de zonas de protección ambiental para “construir aeropuertos inútiles”, una costa “cementada”, “zonas verdes sepultadas bajo urbanizaciones vacías”, “emisiones récord de CO2”.
Sin embargo, la recesión trajo consigo una reducción del apoyo a las energías renovables, vivida en esta misma provincia, donde han cerrado importantes empresas solares. Para Gómez-Cambronero esta línea “es un error”, porque bajo su punto de vista, además de los beneficios de las fuentes de energía renovables frente al cambio climático, “reduce la factura eléctrica, crea empleo de calidad y fomenta la industria nacional”.
Para el autor, el cambio de los “modelos” económicos e industriales es fundamental para hacer un cortafuego, y considera que “no debe asustar a nadie”, pues reflexiona que “estamos viviendo un profundísimo cambio tecnológico que afecta al empleo, al comercio, a las comunicaciones… y nadie se escandaliza”.
En este punto, Julián Gómez-Cambronero aprovecha para hablar de la minería detierras raras, que en principio podría afectar al Campo de Montiel. El autor expresa que “indudablemente la forma en que se practica esa minería es desastrosa para nuestro medio ambiente y nuestra agricultura”, pero admite que estos minerales se utilizan de forma masiva en los países desarrollados.
Por esa razón, el manzanareño reflexiona que estos minerales tienen que salir de algún sitio si seguimos con los mismos modos de vida, y “no nos podemos quedar en que no los saquen de aquí, habrá que inventar algo y pronto”, de manera que aboga por “planificar los cambios y tener en cuenta a todo el mundo”.
El cambio climático es mucho más que un problema de “osos y focas”[Julián Gómez-Cambronero es consejero de Greenpeace desde hace seis años]Julián Gómez-Cambronero es consejero de Greenpeace desde hace seis años
La presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, al parecer con escasa sensibilidad por el medio ambiente, avanza los peores presagios y Julián Gómez-Cambronero expresa que “lo que menos necesitamos es alguien que aliente las energías más sucias, el consumo desenfrenado o un aumento de la tensión militar en el mundo”.
Los efectos del cambio climático son “cada vez más presentes”, según concreta, “en un planeta saturado de residuos y menguando sus recursos naturales de manera acelerada”. Desertización del mar, extracción masiva de minerales, guerras por acceso a recursos, hambre. El panorama internacional es casi terrorífico y Julián Gómez-Cambronero Alcolea advierte que el cambio climático es mucho más que un problema de “osos y focas”.
El autor de ‘Todo lo que el medio ambiente puede hacer por ti’ subraya que el cambio climático no sólo afecta al Ártico y a los animales que lo habitan, sino que “es un desorden completo del clima, que puede ahogar a unos con sequías y a otros con lluvias”. Incluso, añade, “el cambio climático ha tenido mucho que ver en el inicio de guerras tan destructivas como la de Siria o Darfur”.
Los cambios son “lentos”, pero existen
La ciencia ficción no ha tenido pavor a la hora de hablar de veranos de 47 grados, un mundo congelado o una sequía interminable, pero Julián Gómez-Cambronero destaca que los desastres no ocurren “de la noche a la mañana”.
Hace unos días, todos los medios de comunicación informaron del desprendimiento en la Plataforma Larsen C en La Antártida de uno de los iceberg de mayores dimensiones de las últimas décadas. Tiene unos 6.000 metros cuadrados de área, casi el doble que la isla de Mallorca.
El caso de este enorme iceberg no es algo repentino, destaca el autor, sino que se ha fraguado durante décadas por el aumento de las temperaturas. El autor destaca que los “problemas medioambientales son silenciosos y lentos”, y en parte, argumenta, esa es la razón “que lleva a que el ser humano no reaccione como debiera”. Ahora bien, frente a la visión de la naturaleza como un “enemigo”, Julián Gómez-Cambronero Alcolea abandera el respeto al medio ambiente, “al lugar donde y del que vivimos”, con la confianza de que aun “podemos enmendar mucho de lo que viene”.
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